Suenan malos augurios, para los Astilleros de Huelva y Sevilla, tras una larga espera, tras la anunciada hoja de Ruta, en la que la Junta de Andalucía se comprometió a, tras realizar una Auditoría, plantear alternativas, que incluyeran la terminación de los buques en vigor, y, para cada astillero, Huelva y Sevilla, un acuerdo con Nuevos Accionistas que permitieran un Plan de Futuro para ambas plantas. Para Huelva se preveía un conjunto de actividades alternativas a las de Construcción Naval de Grandes Buques (más de 100 tns de acero); para Sevilla se preveía la continuidad de su actividad como constructores d medianos y grandes buques, dado que por su experiencia e infraestructura es uno de los astilleros mejor dotados del sur de Europa.
Realizada la Auditoría en la que se ha detectado un agujero de alrededor de 300 €, y numerosas irregularidades contables, ahora la Junta no parece tener claro su posición respecto al futuro de ambas plantas, al menos eso parecen transmitir los sindicatos mayoritarios, con los que se reunieron Junta, Pymar, SEPI. Hoy lunes está prevista una reunión de los Sindicatos con los Comités de Empresa de ambas factorías. Los trabajadores estén muy preocupados, ya que después de haber aceptado un ERTE para asegurar el cobro de las nóminas de los meses próximos, en espera de que la actividad se retome en breve, ahora parece cuestionarse el futuro de ambas plantas.
La historia de los astilleros andaluces es la de una reducción constante de su capacidad técnica (conocimiento de sus trabajadores), sin una seria labor de investigación de nuevos mercados, en condiciones tecnológicas y de gestión que permitieran ciertas garantías de viabilidad. Las plantas andaluzas han de soportar un coste fijo alto (Infraestructura, energía, cánones, etc.), realizando en ella una labor de montaje y ensamblaje que supone el menor valor añadido de todo el proceso de diseño y construcción del buque. Debida a la destrucción por cierres, reconversiones y despidos de toda la industria de soporte (tecnologías, diseño y bienes de equipo), que es la que aporta mayor valor añadido, y una cierta dispersión, por una mala política de subcontratación, de la mano de obra de la Industria Auxiliar Interna, se ha puesto en grave riesgo la viabilidad de los astilleros no militares andaluces.
El futuro de la Construcción Naval Civil andaluza, ha de estar ligado a la introducción en sectores emergentes y alternativos a la construcción naval tradicional, hoy dominada por China, Corea y otros países “emergentes”. Productos ligados a la implantación de parques eólicos marinos, al transporte de “Costa Cercana”, incentivado por la UE –por ejemplo, la creación de línea de ferrys rápidos entre Huelva y Cádiz y otros punto de la geografía del Sur peninsular-, al turismo de Calidad, con embarcaciones de alto standing para la costa andaluza, etc. Productos todos ellos que una vez desarrolladas las primeras unidades con apoyo público, podrían abrir un mercado no cautivo por los estados antes mencionados.
Para ello es imprescindible un gran esfuerzo de apoyo a las actividades de I+D+i, en conexión con la Universidades andaluzas, lograr la sinergia con el resto de Industrias andaluzas de sectores como la generación energía eólica, la industria aeronáutica – y el resto de industrias de material de transporte (Automoción, carrocerías, habilitación hotelera, etc.)-.
La Industria de Construcción Naval es el motor de una importante actividad económica y d empleo; generadora de recursos públicos: IVA, IRPF, Cotizaciones sociales, etc., y mitigadora de la gran lacra de una sociedad en el momento presente, que es el desempleo y la destrucción de la red de pequeñas y medianas empresas andaluzas. Es razonable la reinversión de parte de esos recursos públicos generados, para apoyar la puesta en marcha de ese motor económico que es la Construcción Naval.
En definitiva, es imprescindible un compromiso para la terminación de los encargos actuales, que permitirían enfrentar uno de los momentos más duros de la crisis presente, entretanto se maduran esas propuestas de un futuro sólido, basado en la Innovación, la Investigación, la sinergia de los grupos industriales más avanzados de Andalucía y las actividades que garanticen la sostenibilidad ambiental futura.
Pilar Gonzalez secreatria general del Partido Andalucista, con los trabajadores de astilleros de Huelva.
