25 nov 2010

EL PARTIDO ANDALUCISTA CON LOS FUNCIONARIOS Y LA DEFENSA DE ANDALUCÍA.

"La bandera que han enarbolado los funcionarios es la bandera de la defensa de sus derechos, la defensa de una Administración Pública profesional e imparcial y la defensa de la autonomía andaluza. Y esa es mi bandera."

Los empleados públicos de la Junta de Andalucía celebran el sabado una manifestación contra el Decreto Ley 5/2010 que pretende, sin consenso real, modificar completamente la organización de la Junta, la situación de sus funcionarios y, por tanto, el sustento administrativo de nuestra autonomía y las garantías de los propios andaluces y andaluzas.

Esta rebelión en la Junta es un acontecimiento histórico en la trayectoria de nuestra autonomía. Los empleados públicos se han movilizado con una fuerza y decisión sin precedentes y han conseguido su primera victoria: el cese del responsable de la Función Pública andaluza. Desde el Partido Andalucista estamos convencidos que no pararán hasta la derogación de este Decreto Ley, porque es inaceptable no sólo en sus consecuencias de precariedad para los profesionales de nuestra Administración, sino en su propia filosofía.

El Decreto Ley, con la excusa de ahorrar gastos, quiere imponer una Administración que favorece las relaciones privadas sobre las relaciones públicas, el derecho mercantil sobre el derecho público, la relación laboral sobre la relación funcionarial, en un alarde de desorientación ideológica del nuevo Presidente de la Junta.

Además, de forma irresponsable, arremete contra la situación de los empleados públicos sin facilitar ninguna garantía y sin que nadie conozca cuál va a ser el diseño final de esta chapuza que ha infravalorado la capacidad y la calidad de nuestros funcionarios.

Precisamente la bandera que han enarbolado los funcionarios es la bandera de la defensa de sus derechos, la defensa de una Administración Pública profesional e imparcial y la defensa de la autonomía andaluza. Tres objetivos, y una lección de ciudadanía de nuevo bajo la bandera de Andalucía.

Y esa es nuestra bandera. Coincido plenamente con esos objetivos. Por eso les digo que el Partido Andalucista, del que soy Secretaria General y en el que estoy impulsando una renovación radical, asume la defensa de una función pública andaluza profesional, independiente e imparcial, es decir, asume la causa de los empleados públicos.

Esos mismos empleados públicos a los que algunos políticos acusan irresponsablemente de ser de “extrema derecha” o del “PP”. He hablado con ellos en varias ocasiones y en varias ciudades andaluzas, por eso sé que quienes los acusan se equivocan. Porque todos tenemos claro que la derecha hace exactamente lo mismo allí donde gobierna: privatiza la Administración, baja el sueldo de los empleados públicos y practica los chanchullos y las corruptelas.

Por eso decimos muy claro que la defensa de lo público y el sentimiento andalucista confluyen en un mismo camino: la defensa de la autonomía andaluza, la defensa de Andalucía.

Sin una Función Pública eficiente nuestra autonomía carece de organización propia. Pero sin sentimiento andalucista la autonomía carece de sentido. Los que quieren deshacerse de los funcionarios porque son imparciales son los que llevan años apagando la conciencia andalucista en nuestra tierra.

Pero no nos conocen: los andaluces nos apuntamos a las causas imposibles y las convertimos en realidades. Lo hicimos un 4 de diciembre y un 28 de febrero. Ahora también hay dos objetivos que parecen inalcanzables por la desigualdad de fuerzas enfrentadas, pero que nadie dude de que, entre todos, vamos a derogar ese Decreto Ley y vamos a conseguir que nuestra tierra vuelva a tener su voz y su voluntad propias.

Los andalucistas estamos preparados para afrontar las responsabilidades y luchar hasta el límite por la dignidad de Andalucía y de sus servidores públicos.